General Motors está en el pasillo de la muerte empresarial. Y OPEL, si Merkel no lo arregla rápido. Como sintiéndose herido también, nuestro Vectra ha dado "señales" de estar en las últimas: se han fundido las dos lámparas de cruce en menos de dos semanas. Y cambiar cada una de ellas requiere unas habilidades lejanas a las mías. Me llevó media hora cambiar la primera, y es que lo del mantenimeinto fácil no debe estar entre los objetivos de GM - también debo reconocer que mi conocimiento mecánico se circunscribe a llenar el depósito de gasoil y el del agua del limpiaparabrisas -. Bueno, pues cuando creía que ya me había graduado en la técnica, se fundió la otra. Media hora después de abrir el capó para cambiar la segunda, conseguí enganchar el clip que sostiene la lámpara, para darme cuenta de que había puesto la equivocada. En aquel momento deseé que OPEL hubiera quebrado doce años antes.
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